Según garantías de proveedor y según las características del material elegido, un impermeabilizante debe durar por años. Como suplemento y a manera de extender el tiempo de vida que el proveedor nos garantiza, el mantenimiento programado a las superficies con impermeabilizante nos dará la paz mental de que la integridad de la impermeabilización se preserve por más tiempo. Siendo que las condiciones climáticas no perdonan, su ataque es constante y cualquier cosa que haya prometido el proveedor se pone a prueba; estará en nuestro mejor interés no forzar los plazos y dar pasos seguros.
Dando unos pasos atrás, debemos analizar el tipo de superficie que estamos protegiendo, para elegir el impermeabilizante apropiado. Por ejemplo, una superficie de concreto no podría utilizar un recubrimiento para metales y vice versa. Igualmente, debemos recordar la importancia de la impermeabilización, que tiene más de un beneficio:
- Protección contra el agua. Se genera una capa que protege el techo, en algunos casos es elástica.
- Protección contra rayos UV. Algunos de los impermeabilizantes tienen propiedades reflectivas.
- Extensión de vida del techo mismo. Una impermeabilización puede agregar décadas más a su vida útil.
En casos como superficies con impermeabilización por capa o prefabricada (sean rollos o losetas de asfalto) hay algunas actividades que nos pueden ayudar a mantenerlos en óptimo estado:
- Quitar cualquier acumulación de partículas, suciedad o basura. En especial, hay que prestar atención a canales, bajantes y cloacas; si tienen obstrucciones harán que el agua se acumule en zonas y aumente el riesgo de producirse una filtración.
-Inspeccionar para detección de musgos y algas, que pueden acelerar el deterioro de la impermeabilización.
- En caso de tener losetas de asfalto, es verificar que no se haya aflojado alguna. En caso de haber alguna, será fijarla de nuevo con adhesivo especial para techado.
-Verificar que no haya vegetación creciendo en el techo, o follaje de árboles haciendo daño por contacto en el techo. Podar y remover según sea necesario para prevenir la acumulación de hojas y ramas.
-En caso de manchas producidas por vegetación o la lluvia, existen limpiadores químicos, de preferencia aquellos certificados como “verdes” para evitar afectar las plantas en los alrededores.
- Con su debida precaución, la limpieza del techo con cloro puede ayudar a eliminar moho y manchas difíciles. Agregando una taza de detergente, preferentemente “verde”, se facilitará la remoción de grasa y manchas.
Mientras se realicen los mantenimientos, se recomienda evitar el uso de herramientas punzantes, que puedan producir daños al impermeabilizado. Evitar también el uso de lavado con agua a presión si el techo no es de concreto, pues puede levantar o dañar losetas, por ejemplo. Utilizar manguera con presión normal en esas situaciones. Si necesitas apoyo o asesoría para la aplicación de Impermeabilizantes puedes acceder a nuestro sitio web.